martes, 30 de octubre de 2012

Guerras perdidas.


No sé. No tengo idea. No sé que pensar, mucho menos como actuar.
Cuántas palabras quedaron en el aire y se perdieron en tu olvido, porque en mi memoria siguen vivas.
Necesito saber. Necesito respuestas. Dicen que el que husmea donde no debe se entera de lo que no quiere, pero prefiero una cruel verdad a una dulce mentira.
¿En dónde se perdió la magia? En qué momento del camino se perdió el romance, se perdió el verso, se perdieron las miradas y las indirectas.
No sé si es un error decírtelo, no sé si es malo pensar tanto, sólo sé que ánimos de pelear me faltan hoy.
¿Por qué? ¿Cuál es la diferencia? ¿Por qué antes si sacrificabas tu tardes y ahora te da igual? Por qué ahora no tienes el tiempo que en algún momento si tuviste? Será porque de verdad no puedes o porque simplemente no quieres, porque se perdió el encanto y con él, el interés.
No creo pedir demasiado, no te pido que salgamos, no te pido que estés conmigo a cada momento, no te pido que me llames siempre, que me llenes de cartas o regalos, ni siquiera te pido que me recojas, no te pido que dejes a tus amigos, o que estés cada fin de semana conmigo, sólo te pido que me des un poquito de tiempo cuando te lo pida, que si te lo pido es porque te extraño, y si te extraño es porque TE QUIERO!
Esta es una guerra que perdí hace mucho, en la que me doy por vencida, en la que no sé qué hacer para recuperar al niño que siempre me sacaba una sonrisa, del cuál era la razón que lo hacía sentir vivo, que podía pasar horas y horas conmigo, que siempre fue muy tierno... no sé que hacer para recuperar a mi Sesiip, a mi señorito.

No hay comentarios:

Publicar un comentario