viernes, 18 de mayo de 2012

Cada lugar es un mundo


Cada lugar es un mundo. En cada casa, apartamento, edificio o denominaciones similares se vive de un modo diferente y se tienen diferentes costumbres. Cada cuál es libre de vivir como quiera, de obsesionarse con diferentes cosas y ver su mundo desde su perspectiva.
Un claro ejemplo de esto  es un edificio. Cada uno de los apartamentos es  un mundo puertas para adentro. Con tal seguridad puedo decir que en un bloque de apartamentos siempre hay un chismoso, una adicta a la limpieza, el tipo que siempre está en la ventana demostrando su condición voyerista, una pareja de casados desde hace muchos años y la madre siempre preocupada por la ropa, por citar algunos ejemplos.
La manera como habitamos los lugares da una cierta muestra de cómo somos. Por ahí dicen que ‘’parece ser que el orden exterior responde siempre a un deseo de ocultar un desorden interior’’ y en muchas ocasiones quiero creerlo así. Las personas ocultamos tras la manera como mantenemos nuestros hogares ciertos órdenes o desórdenes mentales, y por desórdenes no me refiero a enfermedades, sólo a maneras de actuar y pensar, al final el mundo es libre y cada cuál decide cómo vive, cómo decide, cómo actúa, cómo se muestra ante los demás y como refleja su personalidad en el entorno que le rodea. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario